Día 1.
Al enterarme que
un gran amigo mío quería hacer el triatlón de Abu Dhabi, no lo pensé 2 veces y
me lance a acompañarle bajo el título de entrenador personal y asistente. Cuyo
trabajo consiste en verle sufrir y sudar la gota gorda durante los
entrenamientos, mientras yo me relajo con un gin tonic en la mano.
Después de 10
horas de vuelo desde Madrid, aterrizamos en los Emiratos Árabes. Al entrar al
aeropuerto y comenzar a recorrerlo, te das cuenta del lujo y dinero que existe
en esta enorme ciudad. Los coches de exposición por doquier, la infraestructura
de los edificios, la ciudad parece completamente impoluta. Nada que ver con el
resto del mundo árabe.
De repente, he
sentido haberme montado en una máquina del tiempo y haber aterrizado en el
futuro.
Hay que destacar
que todo es carísimo.
Mi amigo competía
en el triatlón de Abu Dhabi, y uno de los eventos previos al gran día era
permitir a los atletas entrenar en las pistas de formula 1 en Yas Marina
circuit, que forma parte del complejo Ferrari World.
Después de 40
minutos de taxi llegamos a un gigantesco complejo automovilístico, exagerado en
dimensión y en estructura. Moderno y surrealista. A cualquier lugar que vayas
en Abu Dhabi, todo proyecta dinero y lujo.
Lo único barato
son los taxis...
Día 2.
Al levantarnos,
nos hemos dado cuenta que había una gran tormenta de arena en la ciudad, desde
la ventana no podías ver a mas de 10 metros de distancia y tampoco podías salir
del hotel, así que nos dedicamos a desayunar como bestias. 3 horas después,
todo estaba despejado y listo para seguir.
Al darme cuenta
de que un gin tonic podría costar 25 eros, decidí dejar la bebida y dedicarme a
hacer deporte. El hotel en el cual me hospedo (Khalidya Palace) tiene un
gimnasio fantástico justo frente al mar. He nadado y entrenado como hacía
tiempo que por falta de tiempo no lo hacía.
Luego hemos ido
al Marina Mall a cenar, ya que dentro del hotel comer y cenar es carísimo. Así
que sale mejor, coger un taxi y movilizarse a los malls para hacer cualquier
comida.
El
Mall es como cualquier otro pero mega gigante y ultra moderno. Todas las
mujeres cubiertas pero con bolsos de Fendi y joyas de Bulgari. Los hombre
vestidos con sus trajes blancos completamente limpios sin una sola mancha.
Definitivamente en Abu Dhabi no existe el hambre o el saber que es sentir
necesidad de las cosas básicas. Es una cultura centrada en frivolidades con dos
caras: una impresionantemente moderna como en ningún otro lugar del mundo
barnizada con un toque árabe de antaño...
Día 3.
Al sentirme
completamente aclimatado y hacer mis 2 horas de natación y gimnasia. He
decidido salir un poco de hotel a hacer turismo. No sin antes echarme una
siesta rejuvenecedora.
Me levanto y me
visto al puro estilo de sifrino ingles que descubre el medio oriente. Decido
que la primera parada debería ser la Sheikh Zayed Grand Mosque. Es decir, la
mezquita más grande los emiratos árabes. Me imagine que sería como cualquier
otra mezquita con su minarete sobre un amplio recinto hecho en horror vaquei.
Nada más
lejos de la verdad, la mezquita de abu dhabi es una de las construcciones más
alucinantes que he visitado en mi vida, incluyendo el Taj Mahal. Pues imaginaros
el Taj Mahal multiplicado por 2, hecho con la tecnología de ultima generación y
triplicando su propio lujo. Increíble!!! Las cúpulas exquisitamente decoradas
acogiendo fastuosas lámparas de cristales en diversos colores que iluminan
sutilmente al mármol blanco de las paredes.
Espectacular!!!
Recomiendo altamente esta atracción. Por favor no visitar con shorts y las
mujeres recordad que debéis usar burca.
Día 4.
El gran y último
día en esta ciudad ha llegado. Mi amigo ha corrido el triatlón de Abu Dhabi y
lo ha hecho en un tiempo ejemplar...Me alegro mucho por él. Felicitaciones
Alvaro.
Al despedir a mi
amigo en el punto de partida, decidí dejar mi propio entrenamiento para la
tarde e irme al Ferrari World.
El Ferrari World
y el Yas Marina Circuit estan unidos, por lo que puedo comentar que la construcción
en general está muy bien. Es un complejo magnifico e inmenso con un manto
gigantesco en rojo Ferrari, que con el sol de arabia lo puedes visualizar a
varios kilómetros de distancia.
La entrada son
unos 30 euros y una vez dentro, te encuentras una amplia colección de coches
ferraris y la montana rusa.
Es muy amplio y
distendido en el interior, por lo que hay que caminar bastante, si no te gustan
los coches es mejor que no vayas y la montana rusa tampoco es para tanto, además
la comida dentro es carísima.
Decepcionado, me
regrese al hotel a nadar y a quemar calorías en el gym. Esperando el coche que
me llevaría a Dubai.
De Abu Dhabi
podemos destacar que las avenidas son gigantes, una avenida tiene 5 carriles
por dirección. Las mujeres musulmanas están obligadas a ir cubiertas por
doquier y la homosexualidad está penada con la muerte.
Es una ciudad increíblemente
avanzada a nivel tecnológico y arquitectónico pero a otros niveles se mantiene
una mentalidad completamente medieval y arcaica.