Roma es una ciudad milenaria para disfrutarla hasta el último momento porque la riqueza de su cultura arrastra muchos años de historia; sus monumentos y restos arqueológicos la hacen interesante, misteriosa; además de hacerte sentir que estás haciendo un viaje a través de tiempos antiguos donde te vas a encontrar con nuestros antepasados. Una ciudad famosa por la sabiduría de la que hicieron gala los eruditos en materia de ciencia, política y arte.
Caminar por sus calles es entrar en contacto con su exquisita gastronomía, su gente espontánea y atenta, el ambiente donde se mezcla notoriamente lo antiguo con lo moderno.
En cuanto al transporte te recomiendo moverte en autobuses porque Roma posee uno de los metros más ineficaces del mundo, con una trayectoria muy larga en forma de X y cualquier excavación que se haga por un desperfecto deriva en un hallazgo arqueológico que a su vez contribuye al congestionamiento de la ruta. La ruta del metro es muy sencilla y la línea A cruza la ciudad de noroeste a sudeste y la línea B va de noreste a sur por lo que se congestiona con mucha facilidad. Es el medio más económico de transporte.
Idioma: Italiano
Moneda: Euro
País: Italia
Dia 1:
Te sugiero que a la hora de escoger un hotel búscalo en la zona céntrica, recuerda que sólo tenemos cuatro días para recorrer esta ciudad llena de lugares para visitar. Deja las maletas en el hotel y ve caminando hasta Campo Marzio o Campo de Marte su nombre se debe al altar que existió dedicado al Dios Marte. Seguidamente por la parte norte y oeste del Campo de Marzio podrás cruzar el Río Tiber o Tevere a través de la navegación o de los diferentes puentes de gran valor histórico especialmente el que te lleva al Vaticano. Visualiza los alrededores a la derecha del río está el Castillo de Sant´Angelo, frente al puente del mismo nombre, conectado desde 1277 a la Ciudad del Vaticano por el corredor fortificado Passetto para el refugio de los papas en los casos de ataques y saqueos en Roma. La figura que se encuentra en su cima es la del Arcángel San Miguel envainando su espada significando el final de la peste.
Termina el paseo de este primer día en la Piazza del Popolo o Plaza del Pueblo al comienzo de la Via Flaminia y al llegar verás a simple vista el Obelisco Flaminio, dedicado a Ramses II, de estilo neoclásico; la Iglesia de Santa María del Popolo, donde están dos obras de Caravaggio; la Iglesia de Santa María del Miracoli y la de Santa María in Montesanto.
Si subes por los Jardines del Pincio por las escaleras este, verás las espectaculares vistas de la plaza. No dejes de visitarlo.
El día ha sido de mucha actividad y ahora querrás tomarte un gin tonic en algún restaurante del encantador pueblo Trastevere y disfrutar de la exquisita comida italiana, famosa en todo el mundo. A mi particularmente me parece que Italia en general es un país para deleitarse con su gastronomía.
Día 2
Desayúnate muy bien cerca de tu hotel e inmediatamente ve a visitar la Ciudad del Vaticano la máxima representación de la Iglesia Católica, considerada ciudad-estado, independiente de Italia desde el 11 de febrero de 1929 mediante los Pactos de Letrán. Es el hogar del Papa, cuyo palacio está rodeado de jardines muy bien conservados; también es conocido como el templo en el que se elige y se coronan a los Papas y por los frescos de Miguel Angel, Perugino y Botticelli, quienes contribuyeron a adornar y decorar este recinto.
Cuando estás en la Ciudad del Vaticano te embriaga el sentimiento de estar muy cerca de Dios, es una sensación tan mágica, sublime que te transmite una tranquilidad y aceptación de lo divino. Personalmente yo me sentí como caminando sobre las nubes viendo y compartiendo lo que históricamente representa una verdadera riqueza en arte. Los museos del Vaticano delatan el transitar del tiempo en el viejo continente y los que me llamaron más la atención fueron: El Museo Pío Clementino conserva las impresionantes obras griegas; Museo Etnológico de Misioneros alberga obras de arte procedentes de América, Africa, Indonesia, del Tíbet, India; la Galería de los Candelabros del siglo II d.C. muestran el buen gusto y la elegancia de esos tiempos; Museo Etrusco contiene los objetos de la antigua Etruria, rico en cerámica, oro y bronce; El Apartamento Borgia, debe su nombre al Papa Alejandro VI Borgia, expone la Colección de Arte Religioso Moderno.
Recomendación:
Son muchos los museos para visitar dentro del Vaticano, por lo que te recomiendo te informes primero para que le des prioridad a los que te gustaría conocer.
Una visita obligada es la Capilla Sixtina, donde el pintor renacentista Miguel Angel dejó plasmado su talento como artista con los frescos que se exhiben en sus paredes y en todo el techo.
Es impresionante ver la obra maestra de Miguel Angel “El Juicio Final” o “El Juicio Universal” en el ábside de la Capilla, en este fresco aparece Cristo con expresión de rabia e ira separando a los justos de los pecadores; la Virgen María y los Santos asustados, temerosos e inquietos por la acción presenciada.
Aquí podrás ver obras como la representación de nueve escenas del Génesis, la Creación de Adán; evidentemente el artista logró expresar la belleza y la perfección de sus obras.
La Plaza de San Pedro está ubicada a los pies de la Basílica de San Pedro, y la calle que me pareció más hermosa para llegar fue por la Via della Conciliazione cerca del Castillo de Sant´Angelo; esta plaza tiene dos pasajes de forma elíptica con columnas y figuras de santos, que se abren a cada lado simbolizando el abrazo que la Iglesia católica le da a todo el que la visita.
La Basílica de San Pedro es el templo religioso de mayor jerarquía dentro del catolicismo, donde el Papa celebra las liturgias y en cuyo seno reposan los restos de San Pedro. Sube a la cúpula para que puedas ver en todo su esplendor la Plaza de San Pedro.
Ahora vas a caminar un buen rato por la hermosa y contrastante Roma, lo que quiere decir que debes llevar unos zapatos cómodos y ropa deportiva; o puedes tomar un autobús para ir la Fontana de Trevi ubicada en el cruce de tres calles y el telón de fondo de la fuente es el Palacio Poli.
Siempre me ha encantado y me he visto envuelto en esas creencias populares que alimentan la esperanza y te colocan en una actitud de positivismo mágico; tradicionalmente los visitantes lanzan unas monedas, por encima de sus hombros, en el agua de la Fontana de Trevi con la creencia de asegurar el regreso. Estas miles de monedas se recogen diariamente y son utilizadas por una organización benéfica para ofrecer artículos de primera necesidad a los más necesitados. ¿Creen ustedes que practico el lanzamiento de las monedas? Mi respuesta es sí, cada vez que voy a Roma practico este ritual que me llena de satisfacción.
De la Fontana de Trevi nos queda cerca el Panteón de Agripa o Panteón de Roma construido durante el Imperio Romano, por su forma circular es conocido por La Rotonda y es una joya romana que conserva el recuerdo de la antigüedad y su apariencia. No puedes irte sin conocerlo.
Si tienes fuerzas para seguir llega a Piazza España ubicada en el cruce donde convergen la Via del Babuino, la Via dei Condotti (la famosa calle para ir de compras) por el norte y por el sur está la Via dei 2 Macelli y la Via della Propaganda. En el centro de la plaza podrás contemplar la Fontana della Barcaccia esculpida por Pietro Bernini y al sur visualizarás la columna de la Inmaculada Concepción. En la parte norte están las escalinatas de 135 peldaños decoradas con terrazas, jardines y en primavera y verano las adornan con muchas variedades de flores.
El día ha sido muy agitado y sería bueno que vayas a tomarte un gin tonic, a cenar y relajarte que por esta zona existen muchos restaurantes que hacen gala de su buena gastronomía. Luego, al hotel a descansar… hasta mañana que te espera un tercer día cargado de sorpresas.
Dia 3
El Coliseo Romano una obra de la arquitectura de la época del Imperio Romano declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la Unesco. Durante la inauguración de este recinto, que duró 100 días, murieron gladiadores y fieras por el solo placer de brindarle el espectáculo al pueblo. Normalmente se ofrecían espectáculos como la caza de animales, ejecuciones, recreaciones de batallas, obras teatrales basadas en la mitología clásica y las famosas naumaquias, las cuales eran representaciones de combates navales.
El Coliseo Romano es un ícono en Roma y una de las atracciones turísticas más populares, sobre todo cada Viernes Santo porque el Papa encabeza el viacrucis hasta el anfiteatro.
En este peregrinar sigue hasta El Foro Romano donde observarás las ruinas de los espacios urbanos durante el Imperio Romano, pues era la zona central donde se practicaba el comercio, negocios, prostitución, religión, administración de justicia y demás actividades propias de las ciudades.
Villa Borghese el tercer gran parque de Roma vistoso por sus jardines, fuentes y estanques. También contiene edificios, museos y es donde se encuentra la famosa Galería Borghese con obras de Bernini, Caravaggio y Rafael.
El Arco de Constantino está ubicado entre el Coliseo y la Colina del Palatino, es la representación del triunfo de Constantino I El Grande en la Batalla del Puente Milvio en el 312.
Dia 4
Es espectacular el Monumento Nazionale a Vittorio Emanuelle II dedicado al primer rey de la Italia unificada Victor Manuel II, ubicada entre la Plaza de Venecia y la Colina Capitolina; construido con mármol blanco, columnas corintias, imponentes escaleras, fuentes y esculturas de la diosa Victoria y del rey.
Ahora tómate un descanso en la octava colina de Roma “Gianicolo”, pasear por sus estancias supone disfrutar de una total tranquilidad en medio de una naturaleza que te hace meditar después de recorrer esta ciudad llena de embrujo, antigüedad y modernismo a través de un viaje mental hasta nuestros antepasados y poder ver desde esta cima las vistas más espectaculares de una ciudad que se recorre entre dos tiempos: el pasado y el presente. Estás parado en el lugar donde se defendía a la ciudad, escenario de la batalla en la que Garibaldi puso resistencia al ataque de las tropas francesas.
Ve a buscar tus maletas al hotel, te deseo un feliz viaje y espero que te vayas con una sonrisa en la boca y muy satisfecho de haber conocido este pedacito de tierra donde se construyó gran parte de nuestra cultura.