Estambul en cuatro días

Me gusta mucho viajar, yo diría que ese es mi mayor hobby y siempre estoy aprovechando ofertas en vuelos de bajo coste para conocer los lugares que me han llamado la atención o lugares a los que me invitan y me llevo unas sorpresas porque probablemente sean totalmente distintos a lo que uno se imaginaba. Cuando conocí Estambul quedé impresionado por el despliegue de riqueza y belleza artística. Es la ciudad más grande de Turquía y la tercera más poblada de Europa y considerada una de las más bella de Europa.

Es una urbe transcontinental que se encuentra entre Europa y Asia, con una excelente ubicación geográfica.

Sus zonas históricas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El valor cultural de Estambul es muy apreciado mundialmente pues fue la capital del Imperio Romano de Oriente, del Imperio Latino y del Imperio Otomano ya con esto tenemos mucho de qué hablar.

Al llegar y bajarme del avión tuve la sensación de estar realizando un viaje a través del tiempo, pues estaba pisando el suelo de la cuna de las civilizaciones y de la única ciudad del mundo ubicada entre dos continentes a lo largo del Estrecho del Bósforo y separada por él. En otrora fue llamada Bizancio y Constantinopla.

La ciudad vieja está situada en el Estrecho del Cuerno de Oro y la ciudad moderna comprende ambos lados del estrecho que la separa de los dos continentes (europeo y asiático).

Me satisfacen las ciudades como Estambul porque posee un sistema de transporte compuesto por autobuses de tránsito rápido, funicular, tranvía, metro, cercanías y ferry, lo cual facilita muchísimo la eficiencia para conocer los lugares que tienes destinado visitar.

Me llamó muchísimo la atención la sencillez de su gente, la mirada penetrante, la disposición para atender a los visitantes y hasta cierto punto existe un acoso hacia el turista para que compres la mercancía a precios muy altos, por lo que debes comenzar con la tarea titánica de bajar precios a como dé lugar.

Información:

Continente : Europa y Asia

País: Turquía

Moneda: Lira turca

Idioma: Turco



Día 1

Lo primero que hice al llegar fue irme al hotel y dejar mis pocas pertenencias para lanzarme a conocer el Estrecho El Bósforo (Boğaziçi en turco), tomé el metro y me bajé en la Estación Sultanahmet y fui caminando aproximadamente 3 minutos hasta llegar al lugar donde los lugareños son los que venden en la calle los tickets para hacer el tour por el Bósforo. Fue una sensación espectacular pasear al mismo tiempo por las aguas del Mar de Mármara y el Mar Negro y estar en dos continentes diferentes a la vez.

Sobre el Estrecho hay dos puentes el Galata Köprüsü y el Unkapni Köprüsü de 1074 y 1014 metros respectivamente, los cuales unen a Estambul del lado europeo con las ciudades asiáticas de Üsküdar.

El costo del bote en el recorrido por el Bósforo sale aproximadamente en 30 liras, o sea, entre 12 y 15 euros según la efectividad del regateo.

En la parte europea no dejes de visitar el Puerto natural de la ciudad, el Cuerno de Oro, en el Distrito Beyoglu, considerada la ciudad global de Estambul porque desde este puerto se mueve una de las economías más dinámica del mundo, es la sede de muchas empresas y se desarrolla un comercio bastante agresivo. Es aquí donde comienzan a unirse las aguas del mar de Mármara con el mar Negro justo en la entrada del Estrecho de Bósforo, formando una península en cuya punta se encuentra la vieja Estambul.

En el Imperio Bizantizo se construyó un muro a lo largo de la costa para proteger la ciudad de los ataques navales. Por sus espectaculares vistas ha sido la fuente de inspiración de muchos artistas.

Luego de haber hecho realidad mi sueño de conocer estos impactantes lugares me dirigí a Eyüp, está situado en la confluencia de los ríos Kağıthane y Alibey en el Cuerno de Oro, es un núcleo urbano especialmente importante ya que los dos ríos proporcionan gran cantidad de agua dulce. En tiempos pasados se utilizó como cementerio cristiano y como cementerio musulmán por su ubicación fuera de la ciudad de Estambul.



Día 2

Muy emocionado por la experiencia vivida el día anterior me dirigí al Barrio de Gálata situado al otro lado del Puente de Gálata, sus monumentos más antiguos son la Torre Gálata y la Mezquita Árabe de la época bizantina. Fue un barrio residencial de comerciantes y embajadores europeos. Hoy en día es uno de los centros comerciales de la “nueva ciudad”.

Justo frente al puente de Gálata se encuentra el metro Tünel que comunica al Barrio de Gálata con el Barrio Beyoglu, es el tercer metro más antiguo y el más corto del mundo, tiene 570 metros de distancia y el recorrido dura dos minutos.

La Torre Gálata tiene 61 metros de altura y se eleva por encima de una colina que domina el Bósforo, el Mar de Mármara y el Cuerno de Oro. Al Mirador se puede subir por las escaleras o en ascensor.

La Plaza Taksim está ubicada en medio de una zona de oficinas y comercios, su nombre se debe al edificio del mismo nombre que servía como depósito para almacenar el agua procedente de Belgrado y tenía mucha importancia porque desde aquí se centralizaba la distribución del agua para la ciudad. En el extremo opuesto de la plaza está el Centro Cultural Ataturk con salas de conciertos, cines y salas de exposiciones.

Muy cercana a la Plaza Taksim bajando se encuentra la Calle Istiklal Caddesi, donde actualmente se ven los edificios de los consulados de Holanda, Suecia y Rusia y más arriba está la Iglesia Católica San Antonio de Padua de estilo neogótico italiano y por las calles paralelas están el hotel Pera Palace, el más antiguo de Estambul y la Plaza de Galatasaray.

Por la Calle Istiklal podrás encontrar muchos restaurantes de comida rápida y autoservicios con precios muy económicos, donde podrás comer los kebabs, Iahmacun o la pizza turca; también hay restaurantes de comida típica; en lo personal siempre escojo estos últimos porque me encantan los sabores intensos que generan las especies utilizadas para condimentar las comidas. Esta zona vale la pena conocerla porque tiene mucha vida nocturna y es muy animada.

Si lo que quieres es tomarte unas copas puedes entrar en un Meyhane o taberna y pide un Raki servido de la forma tradicional.



Día 3

 

Me levanté muy temprano para aprovechar el tiempo y con el ánimo a millón fui a desayunar unos deliciosos bocadillos para estar desocupado justo cuando abren las puertas de los museos, fin de poder cumplir con el programa que yo mismo establecí para este día porque Estambul es una ciudad donde se conjugan muchas culturas y es enriquecedor ver las características en las construcciones y decoraciones que las distinguen.

La Mezquita Azul o Mezquita del Sultán Ahmed está situada frente a la Iglesia de Santa Sofía, es la única mezquita en Turquía poseedora de seis alminares (torres) que desde su altura se convoca a los mahometanos en las horas de oración. Su aspecto exterior e interior representa la majestuosidad y el esplendor del Imperio Otomano reflejados en el momento de elegir los materiales construcción en general y con el rico recubrimiento con más de 20.000 azulejos hechos en los mismos talleres del palacio; en la decoración interior sus alfombras fueron tejidas en los telares imperiales y los cristales de las lámparas de aceite fueron encargadas en el extranjero.

La Cisterna de Yerebatan está ubicada muy cerca del Museo de Santa Sofía y fueron construidas durante la época bizantina utilizando diferentes tipos de columnas romanas de distintas épocas. Tiene 336 columnas repartidas en 12 hileras de 28, situadas a 4 metros unas de otras con una capacidad de almacenaje de 80.000 metros cúbicos. Está abierta para el turismo y actualmente se puede llegar hasta el final. Todo esto acompañado con un espectáculo de luces y música clásica creando un ambiente místico.

Apuré el paso y me dirigí a una de las obras más reconocida y sagrada de la época bizantina la Iglesia de la Divina Sabiduría o Museo de Santa Sofía, fue utilizada como iglesia durante 916 años y en 1935 fue inaugurado como museo. Tiene mucha importancia en la historia de la arquitectura por ser la primera construcción de base semi cuadrada que está cubierta con una cúpula central y dos semicúpulas. Hoy en día está considerada la cuarta iglesia que tiene el área cubierta más grande del mundo.

Cuando un venezolano viaja no puede dejar de ir al sitio indicado para comprar productos típicos, porque es un placer degustar los sabores y oler los aromas que despiden los alimentos, quizás porque somos oriundos de un país acostumbrado a recibir inmigrantes y como consecuencia nuestra cultura gastronómica es bastante extensa por lo que no pude dejar de ir al colorido Bazar de las Especies donde obtuve las especies que condimentan la comida turca, además de dulces y frutos secos. Visitarlo fue un regalo que le di a mis sentidos por los olores, sabores y colores que se derrochan en este animado local.

Después de haber consumido tantas tapas en el bazar y muy cansado de tanto caminar, terminé el día yendo a un lokanta que son sitios muy parecidos a los Meyhane o tabernas, pero son más elegantes y pedí un gin tonic para relajarme y disponerme a descansar para las actividades del día siguiente.



DIA 4

La Plaza de Sultanahmet también conocida como la antigua Plaza del Hipódromo, es el corazón del turismo en Estambul. Las construcciones que la rodean y las que están en el medio son los monumentos históricos más importantes de la ciudad. Se utilizó para pruebas de atletismo y fue el escenario donde se expresaba el descontento popular y de todos los grandes eventos de la historia bizantina.

El Obelisco Egipcio es el monumento más antiguo de Estambul, data del siglo XV a.C y fue construido para conmemorar la victoria de Mesopotamia

El Museo de los Mosaicos fue creado para proteger el empedramiento de las columnas de un vasto patio del Gran Palacio Imperial Bizantino, la característica más llamativa de estos mosaicos es que tratan de temas mitológicos de carácter helénico y aspectos de la vida cotidiana y la total ausencia de temas religiosos.

Después de haber visitado todas estas reliquias entiendo las razones por las cuales la Unesco declaró a las zonas históricas de Estambul “Patrimonio de la Humanidad”.

Anímate a realizar este viaje de ensueño donde los sentimientos cambian constantemente, según el sitio que visites porque ellos te invitan a ubicarte en el lugar de los hechos.


Un abrazo de Sonny Van den Holstein

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